Esta es una pregunta de gran importancia. La decisión de buscar la ayuda de un profesional en Psicología es un paso significativo. Implica reconocer que se enfrenta a un problema y que, a pesar de los esfuerzos realizados para resolverlo, no se ha logrado un progreso suficiente.

Requerir esta asistencia es un acto de valentía. Sin embargo, una vez que una persona busca terapia, comienza a encajar las piezas del rompecabezas. Encuentra una experta en la comprensión del comportamiento humano y en el apoyo de las cuestiones emocionales. La psicóloga escuchará, comprenderá y organizará toda la información y el sufrimiento que la persona está experimentando.

El papel de la psicóloga es reunir los datos necesarios para responder a las preguntas esenciales que definen el problema de la persona: "¿Por qué estoy experimentando esto? ¿Cómo se originó este problema? ¿Por qué continúa afectándome a pesar del tiempo que ha pasado? ¿Y mis intentos de solucionarlo?"

A partir de esta base y con un entendimiento más claro de los factores que influyen en el problema, comienza la asistencia. En esta etapa, se proporciona a la persona las herramientas y los recursos necesarios para superar sus dificultades.